Este sábado, celebramos la gran fiesta de PENTECOSTÉS, que es la fiesta de toda la Iglesia, ya que el Espíritu Santo es derramado para realizar la misión de Cristo a través de la historia humana. Este año, hemos contado con el trabajo y apoyo de los alumnos de I medio, quienes están llamados a ser confirmados en su fe. Agradecemos a quienes participaron con nosotros viviendo un tiempo de reflexión y oración e invocando juntos al Espíritu Santo, tan necesario para vivir con fidelidad al Evangelio en los tiempos presentes. En la Santa Misa, se nos llamó a considerar la riqueza que Dios nos regala, ya que por la acción del Espíritu Santo, nos hace verdaderos templos suyos. Que la fuerza del Espíritu Divino, nos renueve en nuestra vocación de servicio a través de la educación.